Compartir
lectura 8 minutos
Excursionismo y Trekking
La palabra trekking surge en los años ’80. Con este término denominamos los trayectos a pie necesarios para llegar a las bases de las montañas, el primer campo base antes de iniciar la escalada. Los términos trekking y excursión son la mayoría de las veces equivalentes.
El trekking o excursionismo se realiza por caminos salvajes y sin señalizar o directamente por lugares donde no existe el camino. Con un grado de dificultad relativamente elevado. Supone un mayor esfuerzo físico, las rutas no existen, son los excursionistas los que las crean. Se practica en todo tipo de terrenos desde montañas, bosques, selvas, costas, cañones, ríos, cavernas, etc. Por sus características está más en relación con el turismo ecológico.
Senderismo y Hiking
Objetivos del Senderismo
El senderismo tiene por objetivo la mejora de las condiciones físicas y psíquicas de los individuos, a través del ejercicio de una actividad deportiva adaptable a la escala del practicante; busca también recuperar el paisaje para la persona y reencontrarlo con el sistema de vida tradicional, devolviendo al camino el concepto de lugar de encuentro, de intercambio, de superación de particularismos, que ha tenido a lo largo de la historia; todo desde un respeto escrupuloso al medio natural por el que discurre. Como medio para conseguir los objetivos, se plantea necesariamente la recuperación del patrimonio viario enriqueciéndolo generando elementos que aparecen como propios del senderismo: señales, guías, refugios, etc.
Filosofía del Senderismo
El acceso al medio natural desde sociedades urbanas, se ha focalizado sobre aquellos espacios en los que las respectivas administraciones han creado figuras de protección y, normalmente, se ha hecho compulsivamente.
Así somos testigos de una gran paradoja: cómo para disfrutar de un día en el medio natural los habitantes de las ciudades hacen un derroche de energía y medios (madrugones, grandes consumos de gasolina, actividad física acelerada, desgaste psíquico en la carretera, peligros innecesarios, etc.) que desdice de lo que entraña el acto de acercarse a la naturaleza, por la aglomeración que se produce y por el concepto predominante es “haber estado” y no “haber disfrutado” o “conocer”. Esta mentalidad urbana vertida en ocio sobre la naturaleza, no es ni plenamente satisfactorio para el que la ejerce, ni conveniente para el espacio sobre el que se practica.
El disfrute del medioambiente y la cultura tradicional
La alternativa que se propone con el senderismo para recuperar esta inconveniencia es incidir en el disfrute del medio natural y la cultura tradicional a través del ejercicio de una actividad física elemental: andar.
Andar supone recuperar el particular ritmo interno, restaurando equilibrios, al alcance de cualquier edad y condición; porque caminar es acercar las realidades físicas y culturales a la escala básica: la persona. Porque recorrer va parejo al hecho de que las ansias urbanas por lo natural se desarrollen por todo el territorio, llenando de contenido la no siempre satisfactoria escapada al Parque Nacional o al Sitio Histórico declarado.